Busqué ayuda porque me preguntaba ¿Por qué repito los mismos patrones en mis relaciones de pareja? Y pude no sólo entender, sino fortalecer mi autoestima, mi amor propio y tener una vida con bienestar por fin.

Siempre tuve problemas con mi jefe y esto me frustraba todo el tiempo, me hacía sentir que no era capaz de hacer las cosas bien, que nunca era suficientemente bueno y con la terapia pude lograr el éxito en mi carrera profesional, pude conseguir un trabajo mejor y con un mejor salario; hago lo que me gusta y me pagan bien por eso.

Me sentía frustrada por muchas cosas, mi relación con mi mamá, con mi esposo, me comparaba con mis amigas y mi vida siempre era tan distinta, tan frustrante y al principio me costó trabajo realmente buscar ayuda psicológica, pero una prima me recomendó a la doctora Milazzo y desde el primer día me hizo sentir con la confianza para hablar de mis cosas

Ser mamá me cambió la vida y todas esas ideas que tenía de que tener un hijo era lo mejor, pues en mi caso no fue así, entré en depresión, mi relación era una caos completo, me retiré del trabajo porque mi embarazo fue desde el principio casi imposible de lograr, hicimos tratamientos de fertilidad, y cuando nació mi hijo me sentía la peor mamá, la peor esposa y no sabía qué hacer con mi vida, mi hijo lloraba todo el tiempo y yo no sabía qué hacer, pensé que nunca saldría de ese hoyo e increíblemente con la ayuda psicológica logré recuperar mi vida nuevamente y sentirme bien como mujer.

Mi papá había muerto y aunque estaba enfermo mi vida cambió muchísimo, temía mucho que mi mamá también muriera y me preguntaba qué sería de mi vida, pensé que nunca lo superaría, pero logré entender el por qué fue al principio tan difícil ese duelo y ahora estoy muy feliz de estar viva y de vivir plenamente mi vida con un recuerdo tranquilo de papá.

Mi psicóloga es lo mejor del mundo, siempre me recibe con una sonrisa y con mucha atención durante todo el tiempo que conversamos, sólo a ella le cuento las cosas que no le contaría a nadie más y sé que nunca me defraudaría en lo confidencial.

Trabajo en el gremio financiero y empecé a tener comportamientos muy agresivos con mis colegas, me volví irascible y mis reacciones frente a la volatilidad de los mercados de un momento a otro me generaban unas reacciones que a mí mismo me sorprendían, recuerdo que veía la serie “Billions” y pensaba que necesitaba alguien como la psicóloga de la serie, que realmente entendiera la dinámica de mi gremio y un colega me la recomendó y definitivamente es parte de mi cotidianidad ir donde mi analista

Me fue muy difícil aceptar que necesitaba apoyo psicológico porque no quería aceptar que algo no estaba bien conmigo, pensar eso me hacía considerar que lo mío no era tan grave, porque creía que la psicología era para locos, ahora tengo un lugar en donde no me juzgan y siento que hay interés genuino por parte de mi psicóloga para acompañarme y ayudarme a superar mis dificultades en la expresión de mis sentimientos y en mis relaciones afectivas, actualmente tengo una relación afectiva estable.

Yo me comía todo y me mostraba fuerte y llegó un momento en que estallé, por fortuna un amigo no tan cercano me contó que iba a terapia, me dijo que pidiera una cita virtual sólo por una vez y me arriesgué a hacerlo sin mucha credibilidad, pero en ese primer encuentro recuerdo que por fin pude hablar de eso que no había hablado con nadie y sentí mucho alivio, así que he continuado con mi proceso virtual.

El peso para mí siempre fue un problema, hasta mi apodo tenía que ver con eso, hice muchas dietas durante muchos años y nada, un día en una comida una amiga habló de su analista y contó cómo había podido manejar su ansiedad que antes hacía que comiera sin límites, ella mostró unas fotos y me hizo ver que yo también podría salir adelante sin tener que recurrir a alguna operación invasiva, pues su caso era peor que el mío, así que inicié el tratamiento psicológico y entendí el origen de mis atracones y de mi ansiedad y logré poco a poco tener autocuidado de mi cuerpo.